Más de 1650 personas murieron, más de 3500 resultaron heridas y más de 140 permanecían desaparecidas luego del fuerte terremoto en Myanmar, informó la noche de ayer sábado el Equipo de Información del Consejo de Administración Estatal.
El terremoto de magnitud 7,7 sacudió el viernes el país del sudeste asiático, con Mandalay, Bago, Magway, el estado nororiental de Shan, Sagaing y Nay Pyi Taw entre las regiones más afectadas.
El presidente del Consejo de Administración Estatal de Myanmar, el general de división Min Aung Hlaing, llegó a Mandalay en helicóptero para inspeccionar la zona gravemente afectada, de acuerdo con la Radio y Televisión de Myanmar. Min Aung Hlaing pidió ayuda internacional el viernes.
Los esfuerzos de rescate y ayuda estaban en marcha en las regiones afectadas por el terremoto en Sagaing, Mandalay, Magway, Bago, la parte noreste del estado de Shan y Naypyitaw, revela el informe, difundido por la agencia de noticias Xinhua.
El presidente del SAC, Min Aung Hlaing, subrayó la urgencia de los esfuerzos de rescate rápido, que garanticen el traslado de los heridos a los hospitales cercanos para su tratamiento los más pronto posible.
También destacó la importancia de abordar las preocupaciones de seguridad despejando los edificios dañados por el terremoto y proporcionando servicios esenciales como agua, alimentos y alojamiento para las víctimas, añadió el informe.
El sismo de magnitud 7,7 en la escala de Richter sacudió aproximadamente 20 kilómetros al noreste de Mandalay a las 12:51 hora local del viernes. El epicentro, con una profundidad de 10 kilómetros, se ubicó a 22,09 grados de latitud norte y 96,23 grados de longitud este.
La ayuda de China no tardó en llegar, en tanto que lo propio hacía Estados Unidos, según las últimas informaciones de Xinhua. Además, una provincia china también sintió los daños del movimiento telúrico, lo mismo que Bangkok, la capital de Tailandia.
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